Organizar la propia formación continua, Estrategias de coordinación con los colegas y Sistemas de evaluación utilizados.

Organizar la propia formación continua

Elegí esta competencia porque considero que es la que más se vincula con el planteamiento de mi proyecto de intervención:

¿Cómo transformar las prácticas de evaluación tradicional que realizan los maestros al interior de las aulas de la preparatoria, por prácticas críticas e innovadoras que permitan procesos de formación ética y moral de los alumnos?

Además, coincido con el autor en que esta competencia condiciona el desarrollo de las otras 9 que se refieren en el texto; porque:

¿Cómo podríamos los profesores desarrollar dichas competencias, si no nos involucramos en procesos de formación continua?

¿Cómo podríamos realizar prácticas innovadoras con un poderoso sustento teórico-crítico; si nos quedamos estacionados o anclados en paradigmas de tradición positivista, mismos con los que fuimos formados?

Definitivamente, si queremos participar en procesos educativos que nos permitan formar alumnos con pensamiento crítico y reflexivo, primeramente, tendremos que preocuparnos por nuestra propia formación, ya que “nadie puede dar lo que no tiene”, y será sólo a partir de nuestros propios marcos de formación, que tendremos la posibilidad de formar ética y moralmente a nuestros alumnos.


Me parecen interesantes las consideraciones con las inicia el autor, las cuales señalan cómo entiende y analiza el concepto de enseñanza:

• “La enseñanza trasciende el espacio concreto de las aulas y de lo que se hace en ellas.”
1) Preparación
2) Desarrollo de la intervención didáctica
3) Acciones posteriores

• “La enseñanza trasciende el ámbito de lo visible, objetivo, cuantificable.”

• “La calidad de la enseñanza trasciende la actuación de los profesores.”

De las diez dimensiones consideradas en el texto, retomo dos de ellas:

La No. 8 Estrategias de coordinación con los colegas.

Relaciono esta dimensión con la estrategia No. 10 que plantea Perrenoud: Organizar la propia formación continua, pues se refiere a la posibilidad de generar un trabajo colegiado que permita la consecución de mejores resultados formativos, tanto en los maestros como en los alumnos.

Que este trabajo de formación en equipo pueda mejorar las prácticas de evaluación que realizan los docentes al interior de las aulas.

La No. 9 Sistemas de evaluación utilizados.

“La evaluación, en su doble dimensión de apreciación del aprendizaje del alumno y de certificación de las habilidades alcanzadas, constituye otro eslabón esencial de la acción docente universitaria.” (Zabalza, 2003; 201)

A partir de un proceso de formación continua, los profesores estaremos en la posibilidad de practicar procesos de evaluación formativa que consideren al alumno como un otro que no sólo piensa y razona a la hora de enfrentarse a la evaluación, sino que también tiene la posibilidad de sentirla, gozarla o sufrirla.