LA ACTITUD DOCENTE ANTE EL TRABAJO COLABORATIVO. UNA PERSPECTIVA DEL ENFOQUE POR COMPETENCIAS

Hablar del enfoque por competencias, es hablar de un tema sinuoso en el cual hay que escarbar, ya que la mayoría de profesores de la educación del sistema educativo mexicano, un tanto por resistencia, otro por miedo y desconocimiento, rehúyen al tema, porque desde su inserción en los planes y programas de educación representan eso que precisamente Carbonell (2007) denomina innovación.

De igual manera, Perrenaud (2006), abarca de manera muy concienzuda el tema de las competencias de una forma dirigida al profesor, de tal forma que cuando un profesor tiene una serie de prejuicios, estos nos impiden tomar una postura concreta y razonada ante esta temática. De entrada, este tema está relacionado con el tema del neoliberalismo, lo que para algunos representa satanizar un tanto este complejo concepto.

De entrada, una competencia nos obliga a pensar en un asunto de cuestión de competitividad, de funcionamiento, su emigración conceptual, deviene, en efecto de un concepto administrativo, cuando Peter Druker introduce el término de sociedad del conocimiento que deviene de una gestión administrativa de calidad que redunda en niveles de competitividad.

Puede que su acercamiento al ámbito educativo no esté muy alejado de esta noción de calidad, ya que una buena parte de los sistemas educativos en el mundo están siendo influenciados por un fenómeno que está determinando las reglas de este ámbito, y que influenciado un tanto por una dependencia económica mundial, está siendo adoptado un modelo educativo en el cual no todos los contexto tiene adaptación a este.

Es entonces que tanto como Carbonell como Perrenaud, pretenden guiarnos a lo que se encuentra detrás de un enfoque que, más que novedoso, representa un campo de oportunidades para los profesores y alumnos.

Si bien para Perrenaud, un enfoque por competencias, requiere de cambios y ajustes, de identidad, de actitud, y epistemológicos, principalmente de los profesores, ya que son los que de cierta forma tienen la labor de la enseñanza.

De igual forma, esta labor, requiere de una nueva condición donde el profesor ya no puede seguir viéndose como aquella figura autoritaria, estática inmóvil que es el centro de erudición, que representa una obstáculo para el contexto actual.