La didáctica de la Escuela Nueva en la construcción de una educación integral, reflexiva y crítica.
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La didáctica de la Escuela Nueva en la construcción de una educación integral, reflexiva y crítica.
El contexto en el que se desenvuelve la educación hoy en día, hacen de trabajo docente una labor cada vez más difícil, pero no imposible… la falta permanente de actualización e incluso de apropiación de conocimientos por parte de los docentes obstaculizan el que se pueda resolver problemas específicos en nuestras escuelas.
Desde mi perspectiva, esta situación no es mera casualidad, tiene que ver con una hegemonía que permea hasta las entrañas del sistema educativo, en esas entrañas nos encontramos docentes, alumnos y la sociedad. Esta hegemonía ha logrado determinar los fines de las prácticas educativas y de los conocimientos que nuestros alumnos construyen, estos fines responden más a intereses de producción económica, donde la integración y desarrollo humano han sido dejados de lado, dando prioridad a los conocimientos útiles para la producción económica.
De esta forma, se plantean problemáticas, que en lugar de ser resueltas de manera crítica y reflexiva por los docentes, estos han sido formateados para fungir como meros mediadores, en su mejor caso, capacitadores para insertar al mundo productivo a un sector muy reducido de alumnos.
Esta capacitación, queda desvinculada de elementos que pueden promover otro tipo de conocimientos e incluso un nuevo tipo de sociedad. Una sociedad que vincule los conocimientos eruditos con los saberes adquiridos en la experiencia cotidiana del alumnado. De esta manera “Los defectos de la escuela reflejan y mantienen los defectos de la sociedad en su conjunto, los cuales no pueden corregirse sin luchar por la democracia en toda la sociedad. La escuela participará en el cambio social democrático únicamente “si se alía con algún movimiento de las fuerzas sociales existentes” (Dewey, 1934; 207)
Desde esta perspectiva, los modelos teóricos didácticos de la Escuela Nueva o llamada también la Escuela Crítica, que parte de la hermenéutica, la psicología y la sociología, ofrecen que, desde la práctica docente, las condiciones de enseñanza transformen la perspectiva que se tiene de conocimiento, logrando con esto formar alumnos con un conocimiento que logre vincular su realidad y los conocimientos eruditos, esto, a la par propiciaría paulatinamente una re transfiguración de los individuos en la sociedad.
Sin embrago, ¿cómo los docentes podemos propiciar que los alumnos logren la vinculación de los conocimientos con sus experiencias vividas? Dentro de la corriente de la Escuela Nueva destaca la didáctica pragmatica de Dewey, que pudiera brindar herramientas para lograr esta vinculación de conocimientos que dicho sea de paso, lograrían fortalecer una educación reflexiva y critica que fomente un desarrollo ético y humano de nuestros estudiantes.
Dewey considera elementos centrales que parten epistemológica y metodológicamente para fortalecer una práctica docente que logre vincular una educación integral, humana y crítica dentro de las cuales cabe destacar las siguientes:
• la experiencia del niño y los diversos temas que abordará durante sus estudios.
En la experiencia del niño se encuentran contenido elementos en forma de actitudes e intereses propios de su experiencia.
• el resultado orgánico de las fuerzas que intervienen en la vida del niño y descubrir los medios de brindar a la experiencia del niño una madurez más rica.
• Una educación eficaz requiere que el maestro explote estas tendencias e intereses para orientar al niño hacia su culminación en todas las materias, ya sean científicas, históricas o artísticas.
• los maestros tienen que apelar a motivaciones del niño que no guardan relación con el tema estudiado.
• La formación del carácter del niño, el programa moral y político de la escuela.
“Según Dewey, las personas consiguen realizarse utilizando sus talentos peculiares a fin de contribuir al bienestar de su comunidad, razón por la cual la función principal de la educación en toda sociedad democrática es ayudar a los niños a desarrollar un “carácter” –conjunto de hábitos y virtudes que les permita realizarse plenamente de esta forma” (Westbrook, 1999)
Otra vertiente didáctica que aportaría elementos para la integración de las experiencias de los alumnos con los contenidos escolares, se centra en la propuesta de Edgar Morín, con su propuesta de interdisciplinariedad para la cual, Morín parte de la teoría de la complejidad donde se parte de que la realidad es un sistema compuesto por elementos íntimamente interrelacionados.
Esta propuesta permitirá que los alumnos vean la realidad como un conjunto y no como sucesos aislados conformando una complejidad, incluidos los docentes y alumnos, esta complejidad requiere de una construcción del conocimiento interdisciplinar que no significa otra cosa más que “la interacción de dos o más disciplinas o el reconocimiento de otras identidades disciplinarias” (Carbonell, 2007; 65) esto promueve que el conocimiento se integre de forma global, incluyendo las experiencias cotidianas de los alumnos.
Por último, cabe mencionar la metodología didáctica de Paulo Freire parece dar herramientas para propiciar un conocimiento integrado, ya que para Freire, el conocimiento no representa algo se transmita, sino que este es un proceso de construcción que parte de las experiencias. Este va más allá de la educación bancaria, en la cual ha caído nuestras prácticas actuales, para Freire la construcción del conocimiento debe ser dialógica “para una comprensión crítica del entorno mediante la dialéctica de la reflexión acción” (Carbonell, 2007; 67) en donde convergen los siguientes elementos didácticos:
• Una significación real en relación cotidiana con su entorno
• Análisis de la realidad a través de diversas fuentes como la lectura de periódico u otros medios tecnológicos que permitan un acercamiento con la realidad; la discusión grupal, que genera distintos modos de ver y de comprender desembocando en una comprensión global.
Bibliografía
• Westbrook, R. (1993) John Dewey (1859-1952) en: Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIII, nos 1-2, págs. 289-305. Consultado en: http://www.educar.org/articulos/JohnDewey.asp
• Morín, E. El Método I. consultado en: www.multiversidadmundoreal.com
• Carbonell, J. (2007) La aventura de innovar. El cambio en la escuela. Ediciones Morata.
Desde mi perspectiva, esta situación no es mera casualidad, tiene que ver con una hegemonía que permea hasta las entrañas del sistema educativo, en esas entrañas nos encontramos docentes, alumnos y la sociedad. Esta hegemonía ha logrado determinar los fines de las prácticas educativas y de los conocimientos que nuestros alumnos construyen, estos fines responden más a intereses de producción económica, donde la integración y desarrollo humano han sido dejados de lado, dando prioridad a los conocimientos útiles para la producción económica.
De esta forma, se plantean problemáticas, que en lugar de ser resueltas de manera crítica y reflexiva por los docentes, estos han sido formateados para fungir como meros mediadores, en su mejor caso, capacitadores para insertar al mundo productivo a un sector muy reducido de alumnos.
Esta capacitación, queda desvinculada de elementos que pueden promover otro tipo de conocimientos e incluso un nuevo tipo de sociedad. Una sociedad que vincule los conocimientos eruditos con los saberes adquiridos en la experiencia cotidiana del alumnado. De esta manera “Los defectos de la escuela reflejan y mantienen los defectos de la sociedad en su conjunto, los cuales no pueden corregirse sin luchar por la democracia en toda la sociedad. La escuela participará en el cambio social democrático únicamente “si se alía con algún movimiento de las fuerzas sociales existentes” (Dewey, 1934; 207)
Desde esta perspectiva, los modelos teóricos didácticos de la Escuela Nueva o llamada también la Escuela Crítica, que parte de la hermenéutica, la psicología y la sociología, ofrecen que, desde la práctica docente, las condiciones de enseñanza transformen la perspectiva que se tiene de conocimiento, logrando con esto formar alumnos con un conocimiento que logre vincular su realidad y los conocimientos eruditos, esto, a la par propiciaría paulatinamente una re transfiguración de los individuos en la sociedad.
Sin embrago, ¿cómo los docentes podemos propiciar que los alumnos logren la vinculación de los conocimientos con sus experiencias vividas? Dentro de la corriente de la Escuela Nueva destaca la didáctica pragmatica de Dewey, que pudiera brindar herramientas para lograr esta vinculación de conocimientos que dicho sea de paso, lograrían fortalecer una educación reflexiva y critica que fomente un desarrollo ético y humano de nuestros estudiantes.
Dewey considera elementos centrales que parten epistemológica y metodológicamente para fortalecer una práctica docente que logre vincular una educación integral, humana y crítica dentro de las cuales cabe destacar las siguientes:
• la experiencia del niño y los diversos temas que abordará durante sus estudios.
En la experiencia del niño se encuentran contenido elementos en forma de actitudes e intereses propios de su experiencia.
• el resultado orgánico de las fuerzas que intervienen en la vida del niño y descubrir los medios de brindar a la experiencia del niño una madurez más rica.
• Una educación eficaz requiere que el maestro explote estas tendencias e intereses para orientar al niño hacia su culminación en todas las materias, ya sean científicas, históricas o artísticas.
• los maestros tienen que apelar a motivaciones del niño que no guardan relación con el tema estudiado.
• La formación del carácter del niño, el programa moral y político de la escuela.
“Según Dewey, las personas consiguen realizarse utilizando sus talentos peculiares a fin de contribuir al bienestar de su comunidad, razón por la cual la función principal de la educación en toda sociedad democrática es ayudar a los niños a desarrollar un “carácter” –conjunto de hábitos y virtudes que les permita realizarse plenamente de esta forma” (Westbrook, 1999)
Otra vertiente didáctica que aportaría elementos para la integración de las experiencias de los alumnos con los contenidos escolares, se centra en la propuesta de Edgar Morín, con su propuesta de interdisciplinariedad para la cual, Morín parte de la teoría de la complejidad donde se parte de que la realidad es un sistema compuesto por elementos íntimamente interrelacionados.
Esta propuesta permitirá que los alumnos vean la realidad como un conjunto y no como sucesos aislados conformando una complejidad, incluidos los docentes y alumnos, esta complejidad requiere de una construcción del conocimiento interdisciplinar que no significa otra cosa más que “la interacción de dos o más disciplinas o el reconocimiento de otras identidades disciplinarias” (Carbonell, 2007; 65) esto promueve que el conocimiento se integre de forma global, incluyendo las experiencias cotidianas de los alumnos.
Por último, cabe mencionar la metodología didáctica de Paulo Freire parece dar herramientas para propiciar un conocimiento integrado, ya que para Freire, el conocimiento no representa algo se transmita, sino que este es un proceso de construcción que parte de las experiencias. Este va más allá de la educación bancaria, en la cual ha caído nuestras prácticas actuales, para Freire la construcción del conocimiento debe ser dialógica “para una comprensión crítica del entorno mediante la dialéctica de la reflexión acción” (Carbonell, 2007; 67) en donde convergen los siguientes elementos didácticos:
• Una significación real en relación cotidiana con su entorno
• Análisis de la realidad a través de diversas fuentes como la lectura de periódico u otros medios tecnológicos que permitan un acercamiento con la realidad; la discusión grupal, que genera distintos modos de ver y de comprender desembocando en una comprensión global.
Bibliografía
• Westbrook, R. (1993) John Dewey (1859-1952) en: Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIII, nos 1-2, págs. 289-305. Consultado en: http://www.educar.org/articulos/JohnDewey.asp
• Morín, E. El Método I. consultado en: www.multiversidadmundoreal.com
• Carbonell, J. (2007) La aventura de innovar. El cambio en la escuela. Ediciones Morata.
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