planteamiento de lectura No. 3 "Docentes reflexivos y el proyecto en el aula"

[justify]En el escrito anterior había planteado algunas preguntas que relacionaban aspectos de la reforma de la educación básica del 2006. Entre ellos mencioné el desarrollo de competencias, las exigencias manifiestas a los maestros, los cambios que éstos debían hacer para cumplir las expectativas que le demandan política, padres de familia, sociedad; el papel de los padres de familia. De esas preguntas voy a retomar la siguiente:
¿Suponiendo que la reforma educativa del 2006 sea lo idóneo para mejorar la educación básica en México, que tipo de cambios positivos y negativos se deben esperar con la aplicación de esta reforma?
En la respuesta a esta cuestión tomaré algunos de los planteamientos sobre el concepto de reflexión y uso de métodos de proyectos en el aula de clases, desarrollados por Brubacher y Díaz Barriga.
1. Reflexión y competencias y proyecto.
Desde hace mucho tiempo los maestros venimos utilizando el concepto de reflexión, está claramente afianzado en nuestro marco categorial porque denota una serie de disposiciones y actitudes con las que supuestamente convivimos. En este sentido, no era extraño encontrar en el discurso docente que los maestros formaban o habían sido formados como individuos críticos, reflexivos y conscientes de su mundo. Así, la reflexión se presenta de nueva cuenta para poder hacer lo que ella misma pide: Reflexión sobre ella misma. En tal sentido es menester aclarar lo que parece ya demasiado obvio, la reflexión como muchos conceptos del área educativa no son nuevos pues al menos en lo que a mí respecta estuvo presente en las pretensiones de mi propia formación normalista en los años 80’s. Ahora bien, no por tener “un camino recorrido” el concepto deba ser excluido por viejo o desfasado, pues una posibilidad es que no haya logrado su cometido.
Brubacher afirma que el concepto esta en medio de una disputa también algo ya vieja, la de la naturaleza de la enseñanza expresada en la dualidad entre ciencia y arte. Sin embargo se tiene que reconocer con Brubacher que “En vez de pensar en el papel que desempeña el maestro en función de la enseñanza considerada como un arte, como un conjunto de habilidades técnicas o bien como una combinación de ambos extremos, creemos que la enseñanza puede conceptualizarse con más propiedad en función del rol que cumple el docente en tanto responsable de tomar decisiones” (Brubacher, 1994, pág. 35) esto es sobre todo el peso que tenga para los docentes su práctica como técnico o arte o la suma e incluso la fusión de estas dos formas de concebir la naturaleza del acto educativo. Esto de alguna manera rescata la aseveración de Brubacher según la cual el maestro reflexivo es quien toma las decisiones de manera consciente y racional.
Si en este sentido aceptáramos que la decisión la toma el docente, entonces deberíamos también reconocer que el docente de manera libre, autónoma y consciente puede decidir en desarrollar sus clases en base a la teoría de proyectos escolares. Según esto “proyecto implica una representación que anticipa una intención de actuar o hacer alguna cosa, la elaboración de una perspectiva, lo más amplia posible sobre el asunto de nuestro interés, así como la previsión prospectiva de las acciones necesarias para intervenir en la dirección pensada” (Diaz Barriga Arceo, 2006, pág. 35), ahora bien tomar la decisión de desarrollar una clase en base a proyecto implica procesos de formación que no son fáciles de adquirir pues se desarrollan según mi punto de vista en tres momentos: en la formación normalista, en la práctica del aula y en la formación continua.
Sin embargo, también hay que reconocer que si seguimos la propuesta de Frida diaz Barriga en aceptar que los pasos del proyecto de investigación están sustentados en el método científico que es predictivo y experimental entonces no tendría caso el esfuerzo de investigación-acción porque entonces tendríamos la respuesta a todos los problemas educativos y resulta claro que no es así. Se requiere por tanto, seguir proyectos pero con una base más comprensiva y basado en el significado de las relaciones humanas.
Con esto se plantean una serie de esbozos acerca de las dos categorías: Proyecto y reflexión que deben ser ampliados más adelante.