Evaluación...

Montse Andrade Miér Nov 30, 2011 12:48 am

Cuando hablamos de evaluación el término suele ser confundido con colocar una calificación de tipo cuantitativa principalmente, en el ámbito educativo está no es la excepción. Como profesores, nos encontramos ante este gran dilema, pues como menciona Díaz Barriga (2010), la evaluación debe ser un proceso que se debe dar de manera constante, en la que deben participar tanto profesores como alumnos, pese a que la evaluación dentro del marco del discurso oficial considera que lo relevante a evaluar son las capacidades del alumno y que dicha evaluación no debe ser tajante sino que debe considerar las posibilidades de cada alumno, en la práctica cotidiana privilegia la memorización de conceptos, fechas, reglas para aplicar, lo cual se ve reflejado en las evaluaciones que se hace a las escuelas.
El porqué los resultados que se demandan de las escuelas, de los profesores así como de los alumnos no coincide o deja mucho que desear con lo plasmado en los planes y programas de estudio, es por la incongruencia que existen entre lo que se pretende que se enseñe en las escuelas y lo que se evalúa.
Un ejemplo de ello lo encontramos con la aplicación de evaluaciones estandarizadas en las que los diversos organismos internacionales, a los que Ianni (2007) llama centros de mando y poder, intervienen en los procesos educativos, brindando orientaciones a los gobiernos internos en sus lineamientos educativos, la justificación es que aquellos países que tienen un nivel educativo de calidad, se ven impactados de manera satisfactoria en el desarrollo económico. La manera en como intervienen son diversas, entre ellas se puede mencionar el mantenimiento y aumento del control sobre el currículum y la evaluación (De Puelles, 2006).
El Estado atendiendo a las observaciones de los centros de mando y poder reduce su aportación a la educación, descentralizando la responsabilidad de la educación, sin embargo en el aula es recentralizada por el currículum, utilizando como medio “neutro”, la evaluación, la cual lleva de trasfondo entre varios de sus fines la privatización de la educación, con la idea de producir escuelas eficaces, los centros docentes son sometidos a pruebas de rendimiento académico, como es el caso de PISA , prueba desarrollada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Desde 1997, PISA se aplica cada tres años a jóvenes de 15 y 16 años, en más de 60 países del mundo, es una prueba estandarizada y global, la evaluación cubre las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, busca conocer las competencias y habilidades para analizar y resolver problemas, manejar información y enfrentar situaciones relacionadas con cada una de estas áreas (SEP, 2009), busca evaluar que tan bien está preparado el alumno para enfrentar los retos del futuro y que tanto ha adquirido los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber. De no contar con dichos elementos, es entonces que hace observaciones relacionadas propiamente con reformas educativas aplicadas en los diferentes niveles educativos, cuya justificación es en pro del mejoramiento de la cobertura, la calidad y la pertinencia de todos los servicios educativos, fomentar el uso pedagógico de los medios electrónicos en todas las vertientes y modalidades del sistema nacional, con el propósito de generar ambientes de enseñanza-aprendizaje para así lograr mejores niveles de aprovechamiento en los alumnos que respondan a las nuevas exigencias de la sociedad y los sectores productivos.
El ejemplo aquí retomado de manera muy breve me lleva a preguntarme, ¿cubre este tipo de evaluación, los puntos que plantea Días Barriga? Me parece que la respuesta es clara, no es así, por lo que en la práctica docente cotidiana nos enfrentamos a este gran problema, entre la evaluación utópica y las evaluaciones reales a las que nos enfrentamos en las escuelas, que no corresponden al enfoque que se plasma en los planes y programas de estudio. Por lo que resta preguntarse ¿cómo contrarrestar este tipo de evaluaciones estandarizadas en nuestras propuestas de intervención?

Bibliografía consultada:
De Puelles, B. M. (2006). Problemas actuales de política educativa. Madrid: Morata.
Díaz Barriga, F. & Hernández, G. (2010). Constructivismo y evaluación educativa. En Estructuras docentes para un aprendizaje significativo. México: Mc Graw-Hill, 3ra. Ed.
Ianni, O. (2007). La sociedad global. México: Siglo XXI.
SEP (Secretaria de Educación Pública). (2009). Competencias para el México que queremos, evaluación PISA. Recuperado el 22 de octubre de 2010, de http://www.pisa.sep.gob.mx/