“La aventura de innovar” y “Corrientes didácticas contemporáneas.”

Las lecturas que corresponden a esta sesión, permiten sacar a la luz una cuestión que me había estado preocupando desde la segunda sesión, cuando se hablaba del trabajo por proyectos y las competencias docentes como propuestas para innovar la educación.
En ese momento yo consideraba que esas propuestas de innovación se planteaban como el parte aguas y la solución necesaria a las supuestas condiciones y necesidades sociales, sin que se tomara en cuenta el carácter histórico-social del conocimiento.
En estas lectura se puede observar como una propuesta didáctica se desprende de una teoría educativa y está a su vez está basa en unos supuestos epistemológicos. Se reconoce que los conocimientos que dan fundamento a las propuestas didácticas no son considerados como neutrales y completamente objetivos que describen la realidad educativa tal como se presenta, sino que están cargados de ideologías e intereses políticos. Se advierte que hay una relación entre el conocimiento y el poder.
El reconocimiento de que existen varios paradigmas epistemológicos (kuhn) y que cada uno nos dice que y como es el mundo es lo que permite que se haga una crítica a las propuestas didácticas tal como lo señala Carbonell. En dónde la pedagogía activa criticaba a la pedagogía tradicional y ahora desde una “nueva” mirada se crítica a esas propuestas de innovación.
Cuando se pensaba en un mundo dado, es decir una naturaleza regida por leyes. El docente debía saber esas leyes (conocimientos) y trasmitirlas a los alumnos e incluso el mismo proceso educativo se consideraba regido por leyes (Durkheim).
En la actualidad ya no se considera una realidad dada sino construida y se toma por cierto que los conocimientos son cambiantes, no acabados y que se relacionan con el poder. En este contexto el trabajo del docente ya no es transmitir al alumno las verdades del mundo, sino proporcionar elementos para que el construya su mundo.
Siguiendo este razonamiento si las propuestas didácticas no quedan establecidas por una cierta naturaleza de la enseñanza y están sustentadas por determinadas teorías que llevan implícitos valores, ideologías, intereses políticos, erc. Que surgen en determinados contextos. Tampoco se puede afirmar que el trabajo por proyectos o la educación por competencias sean la opción que necesita la sociedad actual.